La Venerable Congregación de la Virgen de los Dolores es un Orden religioso. Es un Tercer Orden (un Orden de Seglares) que tiene sus orígenes en el año 1233 cuando siete amigos de Florencia (Italia), en medio del caos producido por las luchas y enemistades de la época, creyeron conveniente dedicar su vida a cosas más provechosas que matarse entre ellos y optaron por los valores evangélicos de la fraternidad, la caridad hacia el Prójimo, la oración, la comunión y la paz, honrando así a Maria como Reina de la Paz. Estos amigos, que pertenecían a ilustres y distinguidas familias, decidieron aislarse en el Monte Senario, muy cerca de Florencia. En el convento que fundaron en el mismo Monte Senario, el Viernes Santo se les apareció la Virgen Dolorosa dándoles la misión de la plegaria y la caridad hacia los demás. Ello dio lugar al origen de la Orden de los Siervos de Maria o Servitas . En Besalú, mi pueblo, dónde nací, la Orden de los Siervos de Maria o Servitas fue instituida el día 28 de agosto de 1699, fiesta de San Agustín, con la fundación de La Venerable Congregación de la Virgen de los Dolores. La Venerable Congregación de la Virgen de los Dolores de Besalú, con más de 300 años de historia, es y ha sido base aglutinadora de la espiritualidad de muchas personas. La Congregación de Besalú, que está considerada como una de las Congregaciones en activo más antiguas y carismáticas de Cataluña, es la depositaria de organizar, año tras año, la Festividad de los Dolores que, en Besalú, es una impresionante manifestación de religiosidad popular, la cual se puede palpar en todos los actos de la jornada, desde la primera misa al alba hasta el punto más culminante: la solemne Procesión de los Dolores ya bien entrada la noche ... dónde la tradición y la espiritualidad se dan la mano y caminan juntas... Este dilatado bagaje, junto con todo lo que ha significado y significa la Venerable Congregación para la antigua capital de Condado y sus cercanías, ha llevado a la Generalitat de Cataluña a concederle la "Cruz de Sant Jordi 2005", tanto por su protagonismo histórico y espiritual, como por las excepcionales singularidades de esta Fiesta dentro el ciclo cuaresmal catalán, y también por la tarea de cohesión integradora de todos los bisuldunenses. Al igual que la mayoría de mis amigos de la infancia, ya de bien pequeño mis abuelos y padres infundieron en mí la devoción hacia la Virgen Dolorosa, que siempre me ha acompañado en mi caminar por la vida. Es por esta razón por lo que aquí, en mi weblog, quiero compartir este sentimiento con todos ustedes por si les puede ayudar... tal como me ha ayudado a mí.