Corría el mes de junio de 2011 cuando tuve la suerte de poder hacer, junto con Marta, mi primer viaje a Israel. Durante los primeros días del periplo llevamos a cabo una Misión Empresarial con FEMCAT para intentar comprender los rasgos diferenciales del ecosistema emprendedor israelí, sin duda uno de los más avanzados del mundo. Pero Marta y un servidor decidimos quedarnos unos días más para conocer, de primera mano, aquella tierra que tantas veces habíamos soñado.

Nunca podré describir en palabras lo que un Cristiano puede llegar a sentir cuando pisa por primera vez la Patria de Jesús... la luminosidad, los sonidos, los olores, los paisajes, la serenidad del lago... el espíritu de una tierra que ha cambiado el curso de la Historia. En aquel primer viaje acompañados por Ronit Choclin, nuestra guía judía, echamos de menos tres cosas... la primera: el poder ir acompañados de un guía espiritual; la segunda: el calor de un grupo de amigos; y la tercera: el poder contar con una Guía escrita, sencilla y amplia en contenidos, capaz de complementarnos las espléndidas explicaciones y anécdotas que Ronit nos iba desgranando.

Cuatro años más tarde, el Síndrome de Abstinencia nos hacía volver a Tierra Santa, esta vez con mis padres, Narciso y Anna Maria, la tía Carmen... el Padre Pere Bellvert que nos hacía de guía espiritual y, como no, un montón de compañeros de las Comarcas de Girona... repetíamos con Ronit como guía turística sí, pero añadíamos un organizador de excepción, el buen amigo Pere Codina-Gironella. Cuál no fue mi sorpresa cuando, sentados en un banco de Nazareth junto a la casa de José y María, Pere me enseñó con todo detalle una guía manuscrita que él mismo había ido confeccionando en tantos años de peregrinación por esta tierra tocada por la mano del Cielo. No tardé ni un minuto para convencerle de que su trabajo debía publicarse sí o sí...

La Historia de los lugares Santos que se describen; los Evangelios de cada visita que nos reviven momentos irrepetibles; los mapas y las localizaciones en tiempos de Jesús; las anécdotas y las experiencias con Ronit; pero sobre todo el amor por el Príncipe de la Paz que rezuma en toda la obra, hacen de "VIVÈNCIES D'UN GIRONÍ A TERRA SANTA" (VIVENCIAS DE UN GERUNDENSE EN TIERRA SANTA) una herramienta indispensable para todo peregrino en busca de respuestas trascendentes. Pere ya te lo he dicho más de una vez... este tu libro hará el bien a mucha gente. No sólo los que ya hemos vivido la experiencia de Tierra Santa, sino también a todos aquellos que están a punto de vivirla y también, a todos aquellos que estarán ansiosos por ir después de leer cada una de las hojas y vivencias de tu libro.

Pere, pienso que te hemos de felicitar y MUCHO por la iniciativa que has puesto en marcha que, ojalá, pueda transformar a muchas y muchas almas. Señores, señoras, deseo de corazón que este magnífico trabajo de Pere Codina los documente y los emocione tanto como lo ha hecho en un servidor...

Buena Peregrinación!!!